Todos conocemos las moralejas que los héroes de los cuentos infantiles nos han transmitido a partir de sus historias. Sabemos que Caperucita Roja aprendió la importancia de no hablar con extraños así como el Patito Feo logró preservar su autoestima a pesar de que al inicio, no era tan agraciado ni habilidoso. También sabemos que los hermanos Hansel y Grettel aprendieron a trabajar en equipo, así como también lo hicieron los Músicos de Bremen. Pero, alguna vez se han preguntado, ¿cuál habrá sido la moraleja que aprendieron el Lobo Feroz, los hermanos del Patito Feo, la Bruja de la Casa de los Dulces, los Gigantes del Sastrecillo Valiente, el Rey del Gato con Botas y los Ladrones de los Músicos de Bremen? Ela, la tortuga que alguna vez le ganó a la Liebre en una competencia, se hizo esta pregunta y, por eso, decidió ir a buscar a los personajes desprestigiados de los cuentos infantiles para entrevistarlos y conocer la otra versión de esas historias, y escuchar, de boca de los perdedores, una moraleja diferente.